Deep Blue Mosque. Esta Gary no la pisaba ni de coña. Foto Miguel |
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Deep Blue. Foto James the photographer |
Al margen de los duelos entre Karpov y Kasparov de la década de los 80 si ha existido un momento mediático en la carrera profesional de la carrera ajedrecística del bien denominado Ogro de Bakú esa ha sido el que le enfrentó al Deep Blue de IBM, entrenado entre otros por el magnífico ajedrecísta español Miguel Illescas. Paseando por la sección de deportes de Jotdown Magazine, posiblemente la mejor sección de deportes que conozco, he tropezado con ESTE magnífico articulo titulado …Ae4 Ta2… El ogro de silicio y escrito (agarrensé que vienen curvas) por Fermín de la Calle. Para el que no lo sepa el bueno de Fermín es un tipo bastante conocido en el mundo del balón oval (aka Rugby) ya que suele ser un fijo de retransmisiones o de las escasas columnas periodísticas que se publican en torno a este deporte. Mira, ya hay dos aficiones que me unen a Fermín. Y es que a fin de cuentas el ajedrez y el rugby no son tan distintos... Bueno, volviendo a Deep Blue, el artículo de Jotdown repasa el día que Kasparov mordió el polvo por el movimiento sorpresa de su adversario que en un momento dado prefirió no ganar ventaja a cambio de detener el amago de Kasparov, un movimiento que dio que hablar hasta hoy ya que muchos siguen pensando que llegado un momento y percibiendo el movimiento sorpresa de Kasparov alguien decidió pararle los pies al ordenador y mover en su nombre. Según se cuenta de manera básica el algoritmo que gobernaba los cerebros de silicio ajedrecísticos partían de una base según la cual cada pieza tenía un valor numérico. El caso es que en caso de encontrarse en una situación en la que podía agenciarse una pieza de gran valor y sumar internamente su numerito por regla general el algoritmo siempre decidía quedarse con su presa. La técnica de Kasparov, que era un tipo muy listo, pasaba entonces por hacer apertura El Padrino, es decir, hacer una oferta que Deep Blue no pudiera rechazar mientras por detrás le hacía la cama. Pues bien, ese fatídico día a la hora de la oferta del mes Deep Blue rechazó la oferta y prefirió, en vez de sumar un numerito bien jugoso, romperle la estratégia a su adversario lo que muchos interpretaron como una muestra de inteligencia humana... tan humana que muchos siguen pensado a día de hoy que fue humana. Por cierto, que tras la partida un iracundo Kasparov pidió a IBM una revancha pero estos se la negaron y desmontaron a Deep Blue a la carrera. Hay un documental por ahí titulado Game Over: Kasparov and the Machine que por cierto tengo que ver porque parece interesante y aborda todo este tema. Ya os contaré.
Interesante blog, cueta con un lector más. Saludos
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