Foto Xesc |
- una fue que lejos de ser historias inocentes las Aventuras de Tintín estaban muy influenciadas por la situación mundial reinante cuando fueron escritas (Crisis del Petroleo, descolonización, revoluciones en Sudamérica, etc)
- y la otra fue que, y esto nunca me había parado a pensarlo pero ahora me resulta claro, que Tintín sexualmente hablando era un tipo que parecía salirse de la norma. Esa extraña relación tan extremadamente forzada con su perro, ese mejor amigo que vestía a todas horas de marinero, esos Hernandez y Fernandez totalmente asexuales y con cierta inclinación a montar el show, esa Castafiore que más bien parecía "el" en vez de "ella" y que decir de su inclinación a tener siempre un amiguito joven cerca de el en muchas de sus aventuras cuando se iba de viaje... en ESTE artículo tenéis más razones entre las cuales hay una que da que pensar: en sus historias nunca sale una chica que esté ni medianamente jamona.
El caso es que forzado por el deseo de descubrir si de verdad las mujeres hermosas estaban vetadas de Tintín me lancé a leer el único cómic del belga que me quedaba por leer y en el que a poco que se hubiera esmerado Hergé tenían que salir macizas sí o sí por aquello del lugar donde se desarrollaba la historia, estoy hablando de Tintín en el país de los Soviets el cual se desarrolla como es lógico en Rusia. Dado que la versión original se cotiza sobre los 55.000 euros elegí fuentes alternativas, que no está la economía para bromas. Bueno, que decir de esta obra escrita en 1929... es decir, no se que decir. Acostumbrado como estaba al dibujo fino de Hergé y a sus elaboradas historias el chasco que me llevé con el de los Soviets fue mayúsculo, me parecio un panfleto barato propagandístico y para colmo no aparecía ni una rusa macizorra... En defensa de Hergé diré que según parece el siempre renegó de esta obra y que prohibió su reedición. Según parece el diario filo-fascista para el que escribía le encomendó una obra para aleccionar a los jóvenes sobre los peligros del demonio comunista y Hergé lo pintó sin apenas documentarse y le salió lo que salió. La historia en sí no tiene ni pies ni cabeza y a través de sus páginas lo único que se puede apreciar es el afán por parte de Tintín de poner a los comunistas de vuelta y media de una manera bastante ridícula e infantil para lo que son los estándares del personaje. AQUÍ, AQUÍ, AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ tenéis unos ejemplos de a lo que me refiero. Según parece el cómic tuvo muy buena acogida y alimentó los temores de la sociedad belga hacia la URSS. En fin ¿lo recomiendo? por supuesto, a mi al menos me valió para escribir esta entrada.
Pues, por las viñetas que has colgado, yo veo que el cómic se ajustaba bastante a la realidad; quizá incluso demasiado suave.
ResponderEliminarAtento JL-J, yo no he entrado a valorar el mensaje en sí dada la prohibición que existe en este blog de hablar de política, simplemente he querido indicar que el comic en sí es bastante malo y burdo si lo comparamos con los demás comics de Tintín. ;-)
Eliminarun saludo!
Aunque sé que sabes que alguna vez me gusta meter un poquito el dedo en el ojo, reconozco que esa prohibición es lo mejor que puedes hacer para que este blog siga gozando de buena salud y en él no deje de imperar el buen ambiente.
ResponderEliminarTienes mi comprensión, aceptación y respeto. Cuando me merezca una colleja, me la dás (flojito).
:)