Uno de los más famosos recueros que se puede llevar el turista (perdido obviamente) que de con sus huesos en el distrito autónomo y perdido de Chukotka corresponden a las figuras que los indígenas Chukchis hacían con los colmillos de morsa. Algo parecido al tema de los colmillos de elefante solo que llevado al frío ártico. En ESTA entrada de Macos podéis adentraros en el taller artesanal que Vladimir, ese tipo que sostiene un colmillo de morsa en la entrada de hoy, tiene en una vieja casa de Anádyr en el que como veréis no solo talla colmillos sino que hace posavasos con garras de osos. En fin, las figuritas pueden llegar a valer varios miles de euros aunque según parece Vladimir, el cual además de "dentista" ha sido bailarín, se dedica a esto más que por dinero por afición a la artesanía. Obviamente como se puede apreciar en las imágenes forrado, lo que se dice forrado, no parece estar.
Una pesadilla, tanto lo de morsas como las garras de osos ... Mucha tristeza :(
ResponderEliminar