Acuatizando que es gerundio

Si os hablo del vuelo 1549 de US Airways del 15 de Enero de 2009 seguramente no os venga nada a la cabeza pero si os digo que fue el vuelo aquel que acabó con un Airbus 320 acuatizando de emergencia sin víctimas en el neoyorkino río Hudson tras empacharse de carne de ganso tras despegar del Aeropuerto de LaGuardia seguramente ya os acordéis algo más. Bueno, y si no os acordáis tampoco pasa nada que para algo os he incrustado el vídeo de los hechos. El caso es que la tripulación del vuelo fue aupada a categorías de leyenda de la aeronáutica por su buen hacer y de ellos dijo la Honorable Compañía de Pilotos Aéreos que "Este acuatizaje y evacuación forzosos, sin pérdidas de vidas, fue un logro heroico y único en la historia de la aviación". No seré yo quien le quite mérito al capitán de 57 años Chesley B. "Sully" Sullenberger que en esos momentos manejaba la nave, nada más lejos de la realidad. Ahora bien, si que me voy a permitir corregir a la Honorable Compañía de Pilotos Aéreos... 

Mostovoy. Foto vía Nektonemo

El caso es que 46 años antes de que el veterano Chesley B. "Sully" Sullenberger  sudase la gota gorda, hablo concretamente de un 21 de Agosto de 1963, un jovencísimo Capitán Vitor Mostovoy de 27 años a los mandos de un Tupolev Tu-24 de Aeroflot sudaba la gota obesa mientras veía como los motores se le iban apagando al tiempo que sobrevolaba la por entonces ciudad de Leningrado (hoy San Petersburgo). Su vuelo en verdad iba de Tallin a Moscú pero nada más despegar y recoger el tren de aterrizaje a este le dio por quedarse a medio camino entre desplegado y recogido. Dadas las condiciones meteorológicas en Tallin los controladores decidieron enviar al Tupolev de Mostovoy a la cercana Leningrado para aterrizar con buena visibilidad. Mostovoy avistó Leningrado sobre las 10 de la mañana y al tiempo que el aeropuerto era preparado para una situación de emergencia se le ordenó hacer un hipódromo sobre la ciudad para ir quitándose combustible de encima así poder aterrizar con más garantías. 

Foto vía Nektonemo

El caso es que alguien debió calcular mal el tema ya que a las 12:10 un motor dijo dasvidania y poco después le siguió el segundo por lo que a Mostovoy solo le quedó agarrarse los machos e intentar aterrizar en el lugar más seguro que se le ocurrió, la enorme pista de aterrizaje que corta San Petersburgo como un cuchillo y que comunica el golfo de Finlandia (y por tanto el Báltico) con el lago Ládoga a través del istmo de Karelia: el rio Nevá.

Foto vía Nektonemo

No en vano el Nevá es el río más caudaloso de Europa tras el Volga y mi querido Danubio por lo que ahí había pista para aburrir. Según parece el Capitán Mostovoy realizó un picado a lo Stuka sobre el Nevá para después levantar el morro, pasar rozando el Puente de Alexander Nevski (concretamente AQUÍ) y aterrizar suavemente sobre el río justo al lado de un remolcador que pasaba por ahí y que se encargó de arrastrarlo a la orilla al tiempo que los pasajeros, todos ellos vivitos y coleando, abandonaban el aparato supongo que automáticamente convertidos a la religión ortodoxa. Una maniobra que sin duda le hace al  Capitán Mostovoy merecedor de loas tales como "haber conseguido un logro heroico y casi único en la historia de la aviación"... por cierto, que el "casi" no lo digo por la hazaña de Sullenberger, la cual entiendo que tiene mucho en común con la de Mostovoy. En realidad lo digo por la pila de aterrizajes en el agua que se han producido en la historia de la aviación como podéis ver AQUÍ... el último de ellos en Abril de 2013. ¡¡¡Larga vida a los pilotos aéreos mañosos!!!