Sistema de televisión por satélite "Orbita"

Foto Sergey Dolya

¿Que viejales de mi quinta no recuerda los tiempos de los dos canales de televisión nacionales? por entonces el tema televisivo era bastante sencillo: encendías la televisión, ponías el primer canal, si no te gustaba ponías el segundo y si te seguía sin gustar pues apagabas la tele y te ibas a hacer algo más productivo como leer un libro o bajarte a dar una vuelta. ¿Quien quería mandos a distancia? en fin, después llegaron las privadas y un poco más tarde las autonómicas y cada uno desarrollo su propio sistema para configurar los seis o siete canales de turno en la televisión aunque aun existía un estado de consciencia televisiva superior reservada para los privilegiados de la época: la "parabólica"... ummmm, ..., una suerte de ventana al mundo con la que contaban algunas comunidades que hacía que el número de canales se multiplicase de manera dramática. Si bien es cierto que la mayoría de los canales no solo no los entendíamos sino que no merecía la pena entenderlos había algunos que se volvieron indispensables y ahí me refiero por mi parte al Eurosport, canal gracias al cual me tragué el Mundial de Rugby de Sudáfrica en 1995. Si no es por Eurosport jamás hubiera visto en directo a Lomu limpiarse las botas en la camiseta de Mike Catt y mi vida hubiera sido... bueno, mi vida hubiera sido más o menos igual pero no hubiera visto el mundial... en fin, a lo que voy. Para mí la televisión por satélite fue siempre un invento norteamericano pero el caso es que en realidad fue por mucho que cueste creerlo un invento de la URSS, la cual en 1967 puso en funcionamiento el primer sistema nacional de televisión por satélite conocido como sistema "Orbita". El "Orbita" hacía uso de una constelación de los famosos satélites de comunicaciones militares soviéticos Molniya (relámpago). Ya dos años antes, concretamente el primero de Mayo de 1965, los responsables del proyecto habían logrado enviar una señal televisiva de punta a punta de la URSS probando la fiabilidad del proyecto. El sistema, hoy en día abandonado, llegó a contar con varias estaciones de recepción a lo largo y ancho de la URSS, una de las cuales, encargada de la transmisión de la señal en la región del lejano oriente, se encuentra en Chutotka. El viajero bloguero Sergey Dolya, estos días de viaje por ahí como ya hizo en el pasado, se acercó a esta estación a comprobar su estado y lo documentó en ESTA entrada. Una más de esos abandonos que tanto indignan y fascinan a partes iguales.

Viajando en coche desde Rusia a Bielorusia

Sobran las palabras...

Google, Tesla y ahora.... ¡Kamaz!

Que sí, que sí, que está muy bien eso de que los Tesla tengan piloto automático.y que California esté lleno de asépticos coches autónomos en forma de huevo coronados por una extraña sirena a lo "Agárralo como puedas"  cuyo diseño haría pegarse un tiro al mismo Pinifarina recorriendo el estado sin apenas hacer ruido y sin contaminar nada ahora que tan de moda está el tema.. pero vamos a ver, quien demonios va a querer un Tesla o un Google Car con piloto automático pudiendo tener ¡un camión brutalista Kamaz con piloto automático! Según parece el prototipo de Kamaz que podéis ver realizando unas demostraciones en el vídeo de entrada de hoy (atención a la banda sonora de Terminator cuando el camión empieza a moverse) ha recorrido ya más de 5.000 kilómetros a lo largo y ancho de la Federación Rusa en modo autónomo y está prevista su comercialización sobre el 2020 (léase la fecha anterior como tuentituenti que queda más profi). El Kamaz de marras funciona con una suerte de cámaras (AQUÍ más detalles) que rodean el camión por todos lados y su tiempo de reacción ante señales o peatones parece ser de únicamente 0,3 segundos por 0,6 de un ser humano promedio. Como podéis ver AQUÍ las pruebas de frenado las hacían tirando bolas gigantes de pilates a su paso ya que no parecía haber habido ningún valiente dispuesto a querer marcarse un Volvo Epic Fail ¿Acaso estamos hablando de un tema de desconfianza en los desarrolladores del software? podría ser, no en vano yo jamás me montaría en nada que llevase un trozo de software escrito por mí... En fin, que el tema del camión asesino ruso todoterreno autónomo era en cierta manera esperable, al fin y al cabo quien iba a comprarse un google-huevo-car en un país en el que en relación a su tamaño apenas hay caminos transitables... obviamente Kamaz ha sabido identificar el hueco de mercado... quiero decir, es que el huevo-car apenas tiene capacidad ni paso de rueda para poder circular por Moscú con todas las garantías...

Un estornudo de kilo

¿Quien no recuerda una de esas películas de submarinos en las que el capitán ordenaba disparar un tubo lanzatorpedos vació a modo de advertencia? pues ahí lo tenéis, en puerto y de la mano de un submarino clase Kilo de la Armada Rusa. Por cierto, que llevaba unos días perdido y algunos más que no voy a estar muy presente, todo coincidió de manera muy acertada con el final de la saga de los restos del Burán aunque no será por falta de razones: los niños y la parienta, mi intento de vuelta a los terrenos de juego ovalados con más de un achaque, la Copa del Mundo de Rugby, preparar las plantas para el otoño, el trabajo y mis viajes asociados, huéspedes en casa, una obra ciertamente controvertida, mi repentina obsesión por marcadores ferroviarios antiguos y relojes italianos de los años 50... coged la razón que queráis. Por aquí estaremos aunque sea leyendo los comentarios...

Los restos del Burán: Todo lo que siempre quisiste saber sobre lo que queda del proyecto del transbordador espacial soviético y nunca te atreviste a preguntar

Foto vía BuranRu

Prólogo

Como viene siendo tradición en este humilde blog hoy pasó a publicar de manera íntegra, en una única entrada y en tirada limitada los 25 capítulos de la saga veraniega “Los restos del Burán” que a duras penas he ido publicando a un ritmo de una entrada cada dos días desde mediados de este verano. Asimismo, siguiendo con la tradición, desde hoy también incluiré un acceso a esta misma entrada en la barra de la derecha donde el Burán compartirá espacio con el Tren de la Muerte o el Varyag entre otros. De esta saga la prensa especializada dijo:

Me ha gustado la saga pero me sigo quedando con “Juego de Tronos”

Parafraseando a Von Braun el proyecto Burán se podría condensar en la siguiente frase: "I aim at the stars, but I hit the scrapyard."

Nada que nunca se haya visto antes en Internet con la salvedad que esta vez hay muchas faltas de ortografía.

Un copy-paste en toda regla, al menos le honra haber referenciado las fuentes a las que ha fusilado en el primer capítulo.

En fin, al turrón:

Los restos del Burán (25): Punto y final

Foto Miguel de Rusadas.com

Bueno, hoy acaba la saga de este año. Una saga en la que nos hemos acercado al proyecto Energía-Burán desde otro punto de vista más acorde con los gustos de este blog: el de su legado actual.

Los restos del Burán (24): Los motores de Energía

Foto Andrew Butko

Esos cuatro tortolitos que veis a la izquierda son una maqueta del RD-170, el motor cohete multi-cámara de combustible líquido más poderoso del mundo construido por NPO Energomash, la empresa del mítico "hacedor de motores" Valentin Petrovich Glushko. Este motor construido en la Unión Soviética fue diseñado para impulsar el cohete Energía y por tanto para lanzar al espacio exterior al Burán. Los cuatro conjuntos de motores de los cohetes impulsores del Energía (un conjunto por booster lateral como podéis ver AQUÍ) estaban diseñados para ser reutilizables hasta en 10 ocasiones y caer con un paracaídas al mar. Este motor fue el primero de una larga y fructífera familia. Así a este mítico motor le siguió el RD-171 empleado en el cohete Zenit, el RD-180 usado por el cohete norteamericano Atlas V de la americana Lokheed Martin, el RD-191 usado para impulsar el cohete Angara, el RD-151 usado para impulsar el cohete surcoreano Naro-1, el RD-193 usado para lanzar una versión del Antares, el RD-180 usado por la empresa Orbital Sciences para lanzar versiones más modernas del Antares, y ya ultimamente el RD-180M, el RD-180V y el RD-175, una nueva generación de esta gran familia destinados a impulsar los cohetes del futuro... vamos, que al menos esta parte de la herencia del programa Energía-Burán ha sido más que amortizada y sigue de actualidad. Hoy nos desplazamos a las instalaciones donde NPO Energomash lleva probando sus motores desde hace muchos años. 

Los restos del Burán (23): El cohete Energía

Foto BuranRu

Bueno, hemos hablado largo y tendido del orbitador pero del cohete no hemos dicho nada de nada y tampoco es plan de obviarlo ya otra cosa no pero grande era un rato... y me estoy refiriendo por supuesto a Energía. El cohete Energía no solo fue el cohete más poderoso construido por la URSS sino que también llevaba con orgullo ser el cohete más poderoso jamás construido. Este gigante de la cosmonautica fue construido para enviar a órbita al Burán aunque también se pensó en usar para lanzar estaciones de combate como Polyus o para mandar a órbita los módulos de la sustituta de la Estación MIR. El Energía en realidad no solo fue un cohete sino una familia y el cohete original, el cual podéis ver sobre estas líneas, no era el más poderoso de la familia sino el hermano de en medio. El más fortachón de la familia respondía al nombre de Vulkan y nunca fue fabricado ...

Los restos del Burán (22): El estabilizador vertical

Foto BuranRu

Ahí lo tenéis, que hermosura de estabilizador. Me encanta, tan marcadito él, pareciera que lo han dibujado y han perfilado el borde con un rotulador Edding de los gordos.