Hasta el infinito y más allá. Foto Darrius. |
Entre el pueblo de Olesko y el de Brody, famosos ambos por sus castillos, a la derecha de la carretera que une Kiev y Lviv, en una lo alto de una colina se encuentra (AQUÍ) uno de los conjuntos escultóricos soviéticos más espectaculares, monumento este dedicado a los soldados del Primer Ejército de Caballería. En algún lugar cerca de este monumento se libró entre la primavera y el verano de 1920 la guerra polaco-soviética donde los jinetes del Mariscal Budionni cumplieron con su deber de manera excepcional. En 1975, con motivo del 55 aniversario del Primer Ejército de Caballería, este momento fue inmortalizado a través de un grupo escultórico, cuyo autor es el escultor Valentín Borisenko y el arquitecto Anatoly Consulov.Como podéis ver en la imagen que abre la entrada de hoy (o AQUÍ) el monumento es bastante espectacular. El monumento, el último de carácter soviético presente en la región ucraniana de Lviv, lleva desde hace tiempo en el punto de mira de las autoridades para ser desmantelado... ahora bien, según parece la población local ha decidido adelantarse reciclando el metal como podéis ver AQUÍ o AQUÍ. Algunos se quejan del pillaje y de la falta de protección del monumento afirmando que el mismo, más que un monumento soviético, era una obra de arte... como ya sabemos los vencedores son los encargados de reescribir la historia. Monumento fuera y circulen, aquí no ha pasado nada...