Saab 36. Imagen Walle83 |
El Saab 36, eslabón perdido entre el Saab 35 Draken y el Saab 37 Viggen jamás levantaría el vuelo del papel ya que en Agosto de 1968 Suecia renunció a su programa nuclear firmando el tratado para la no proliferación de armas nucleares, lo que significó igualmente una condena para el reactor nuclear de Marviken.
Bandkanon 1 preparado para lanzar un proyectil nuclear sueco. Foto Johan Elisson |
¡Energía Nuclear Si gracias! |
Teóricamente la FOA abandonó estas pruebas en 1972 y en 1974 las instalaciones relacionadas con el programa militar nuclear sueco fueron desmanteladas. De todas formas la historia no acaba aquí. En Noviembre de 1994 el Washington Post, tal y como podemos leer AQUí acusó a Suecia de no acabar definitivamente con su programa nuclear. En concreto se descubrió que algunas de las instalaciones relacionadas con el programa nuclear sueco más que desmanteladas se encontraban en estado "durmiente". Es decir, que sufrían un mínimo mantenimiento a cargo de un equipo de 25 cientificos, que contaban con archivos en los que se especificaban todos los avances llevados a cabo con anterioridad en el desarrollo de las bombas nucleares y que estaban preparadas para poder ser plenamente operativas en cuestión de meses. El estado sueco siempre ha argumentado que tanto estas instalaciones como el equipo de científicos que trabajan en ellas constituyen únicamente un equipo de trabajo sobre la investigación de las armas nucleares y los efectos de estas en un escenario militar y que su propósito nada tiene que ver con desarrollar este tipo de armamento.
¡Energía Nuclear No gracias! |
Hubo varias razones que llevaron a los suecos a firmar el tratado de no proliferacion de armas nucleares entre las que podemos resaltar las siguientes:
- Incapacidad de mantener económicamente de manera simultánea un gran ejército convencional y un poderoso arsenal nuclear. La economía sueca daba para un tipo de ejercito.
- La idea de que la posesión de armas nucleares solo podría invitar a un pais potencialmente hostil a usar de manera preventiva sus propias armas nucleares contra Suecia en caso de conflicto. Es decir, si los rusos atacaban lo primero que harían sería usar su capacidad nuclear para neutralizar la de los suecos lo cual ponía más en peligro aun si cabe al país.
- El miedo a una escalada militar de carácter nuclear en la región en paises tales como la la República Democrática Alemana. Un entorno con armas nucleares ponía a Suecia a la larga en más riesgo que un entorno de países con ejércitos convencionales ya que además un entorno nuclear le obligaba a continuar con la posible escalada de armamento y como hemos dicho eso cuesta mucho dinero que el país no tenía.
- La necesidad imperiosa de contar con un nuevo caza de combate robusto y que pudiera despegar y aterrizar en tramos cortos de carreteras o autopistas y la falta de financiación para poder llevar a cabo ambos programas de manera simultanea. O el caza o las bombas.
- Cambio de doctrina defensiva. Si Suecia era invadida y respondía con armamento nuclear se enfrentaba a la posibilidad de ser completamente borrada del mapa. Escandinavia tenía por entonces escaso valor estratégico al tiempo de que era difícil de cruzar, por lo que a las superpotencias les interesaba mas una escandinavia no muy beligerante. Digamos que servía de "buffer" entre la Unión Soviética y los Estados Unidos y que a ambos países les interesaba contar con esta tierra de nadie separándolos. En caso de desarrollar armas nucleares se consideraba que Suecia llamaría la atención por la amenaza que ello representaba para la flota báltica y atlántica soviética y que ello aumentaria el riesgo de conflicto en la zona. La nuclearización de Suecia la ponía de manera irremediable en el mapa y la convertía en amenaza inmediata para la URSS. Así que finalmente se decidió mantenerse calladito y sin llamar la atencion.
El 8 de febrero de 1967, un año antes de que Suecia firmase el tratado de no proliferación de armas nucleares, a las 10:57 de la mañana el primer Saab 37 Viggen elevaba el vuelo con el jefe de pilotos de pruebas de Saab Erik Dahlström a los mandos y con un desarrollo tecnológico que costaba creer que los suecos hubieran alcanzado en tan poco tiempo...
Impresionante historia me lei todito gracias !
ResponderEliminarLo mismo digo. Cada día me gusta más este blog.
ResponderEliminarJL-Jerez.
P.D.: a partir de ahora, si te parece bien, firmaré así:
JLJ. Para abreviar, vaya, que tampoco es plan de recordar a todo el mundo cada vez que escribo que soy de Jerez.
Buenas Jose Luis,
ResponderEliminarGracias por la parte que me toca y gracias por pasar por aquí y comentar.
Por cierto, firma como quieras pero en la pestaña de "comentar como" más abajo tienes la posibilidad de usar varios perfiles o directamente escribir tu nombre para que aparezca en la cabecera del comentario en vez de "anonimo". Haciendo esto no hace falta que firmes.
Un saludo
¡Copiado!
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