La tragedia de Überlingen

El 1 de Julio del 2002 a las 23:35 dos aviones chocaban en el aire sobre la localidad alemana de Überlingen (mapa superior) situada a orillas del lago Constanza dejando tras de si 71 vidas rotas en la que es hasta la fecha la peor tragedia aérea producida en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.Uno de los aviones era un Tupolev Tu-154M de Bashkirian Airlines que viajaba cargado de niños procedentes de la ciudad rusa de Ufa de Moscú a Barcelona (su destino era concretamente la Costa Dourada) para pasar unas vacaciones en el marco de un programa infantil de la UNESCO. El otro avión era un Boeing 757-23APF de carga de la empresa de transporte DHL que cubría la ruta entre Baréin y Burselas que había hecho escala en Italia. La colisión se produjo como consecuencia de una mala coordinación entre el centro de control de Skyguide en Zurich y los aviones así como producto de un deficiente estado del centro de control suizo. Poco antes del accidente el controlador de Skyguide Peter Nielsen se encontraba cubriendo dos puestos de control, asimismo las lineas telefónicas se encontraban inoperativas debido a labores de mantenimiento y la línea de emergencias funcionaba a medio gas debido a que fueron desconectadas por error. Nielsen se encontraba ocupado intentando avisar a través de la línea defectuosa al aeropuerto alemán de Friedrichshafen de la llegada de un tercer avión que llegaba con retraso cuando se percató, apenas un minuto antes de la catástrofe, del peligro de colisión entre ambas aeronaves.

TCAS. Foto Meggar

Por entonces los sistemas anticolisión de ambos aviones denominados TCAS (Traffic alert and Collision Avoidance System o Sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión) ya habían saltado en ambos aviones avisando de una colisión inminente. El sistema de evasión de colisión ordeno al avión de DHL perder altura y al avión ruso subir para así evitar el choque. De haber seguido las instrucciones del sistema automatizado, tal y como siempre se debe de hacer según estipuló la ICAO (tarde) desde entonces, todo hubiera quedado en un susto, no obstante el Tupolev en vez de trepar descendió siguiendo las instrucciones de un sobrecargado controlador aéreo que no supo interpretar en tiempo y lugar lo que estaba sucediendo debido entre otras cosas a unos trabajos de mantenimiento en el sistema de radar principal del centro de control. Parece que mientras en occidente estaba claro que siempre había que obedecer al TCAS en el manual de vuelo del Tupolev no quedaba del todo claro que orden tenía prioridad, si la del TCAS o la del controlador, y el piloto decidió en este caso obedecer al controlador... algo por otra parte entendible.

Cola del Tupolev. Captura de pantalla de noticiario.

La colisión se produjo a 10.630 metros de altitud y la peor parte se la llevo el Tupolev el cual quedó completamente partido por la mitad. Las totalidad de los tripulantes de ambas aeronaves perdieron la vida y sus restos quedaron esparcidos en un radio de 40 kilómetros en la orilla norte del lago Constanza. Peter Nielsen necesitó atención médica para recuperarse de semejante golpe y tras el accidente abandonó su empleo en Skyguide para siempre, por su parte la empresa a le echó la culpa del accidente al piloto ruso por no haber obedecido su sistema de evasión de colisiones aunque poco después se vio obligada a reconocer parte de la culpa.

Lista de fallecidos en el memorial de Überlingen. Foto Thomas Berendes

Mientras sucedía el accidente, Vitaly Konstantinovich Kaloyev, un arquitecto originario de Osetia del Norte que por entonces trabajaba en Barcelona construyendo casas para rusos adinerados, se encontraba preparándose en casa para ir al aeropuerto del Prat a recoger a su familia. Su mujer Svetlana, su hijo de 10 años Konstantin y su hija de 4 Diana habían decidido visitarle en Barcelona y ya de paso pasar unas vacaciones en condiciones alejados de Osetia del Norte. Cabe decir que la familia de Vitaly iba a Barcelona a ver a su padre en el mismo vuelo del viaje escolar de la UNESCO pero no formaba parte de el. Nada más conocerse el accidente aéreo Vitaly se desplazó inmediatamente a orillas del Lago Constanza para colaborar en las labores de búsqueda. Precisamente fue el mismo Vitaly el que encontró el cuerpo de su hija Diana el cual se encontraba casi intacto tras haber sido amortiguada su caída por las copas de unos árboles, por su parte los cuerpos de su mujer y su hijo se encontraban destrozados. Vitaly regresó a su ciudad natal de Vladikavkaz con los cuerpos de su familia y se dedicó el primer año a cuidar de sus tumbas. Su trauma era tal que en el primer aniversario del accidente pidió a la empresa Skyguide que le dejaran entrevistarse con el controlador a cargo del sistema cuando el accidente sucedió, petición que le fue denegada. La endeble paciencia de Vitaly se acabó el día que recibió una carta de los abogados de Skyguide ofreciéndole 160.000 francos suizos (unos 130.000 euros) a cambio de renunciar a cualquier pleito contra la empresa de control en relación con el accidente de Überlingen. 50.000 francos por cada hijo y 60.000 por su mujer Svetlana... A Vitaly eso le pareció un insulto así que con la ayuda de un investigador privado moscovita Vitaly consiguió obtener la dirección de la vivienda de Peter Nielsen en la ciudad suiza de Kloten. La prensa sensacionalista ya le había hecho el trabajo sucio a Vitaly con anterioridad ya que el nombre de Peter Nielsen resonaba en todos los noticiarios.

Memorial dedicado a las víctimas del accidente y al controlador Peter Nielsen en Skyguide. Foto Bloodgigle 

El 24 de Febrero de 2004 Vitaly viajaría a Kloten y se encontraría cara a cara con el que consideraba culpable de haber destrozado su vida. Vitaly esperó sentado a la entrada de la casa de Peter y cuando le vio salir se acercó a el portando unas fotos de su familia, aunque parece no recordar nada de lo sucedido todo parece indicar que la reacción de Peter no fue la adecuada para el estado mental de Vitaly y que intentó apartar las fotos de un manotazo. Peter Nielsen murió en la entrada de su vivienda frente a su mujer embarazada y sus dos hijos tras ser acuchillado repetidamente por Vitaly. Por su parte Vitaly fue encontrado por la policía sentado en la cama de la habitación del hotel que había reservado en Kloten y fue sentenciado a 8 años de prisión de los cuales cumplió finalmente 3 antes de ser devuelto a Rusia donde fue recibido como un héroe nacional tal y como podéis ver en el siguiente vídeo. A día de hoy Vitaly es el viceministro del Ministerio de Vivienda de Osetia del Norte.

Una historia trágica y horrible en la que solo hay víctimas… La historia que os he contado la cuentan de una manera mucho más profesional y detallada en el (recomendable) capítulo que le dedicaron desde el programa Mayday: Catástrofes aereas titulado Cruce mortal y que podéis ver en Youtube dividida en 5 partes: Parte 1,  Parte 2,  Parte 3,  Parte 4 y  Parte 5.