Los domadores. Foto de Ekaterina |
- Durante la Segunda Guerra Mundial las estatuas fueron retiradas y enterradas en los jardines del cercano Palacio Anichkov. De hecho a la hora de reconstruir el puente se decidió dejar uno de los pedestales con impactos de metralla como se puede apreciar AQUÍ (no, no son restos de un tiroteo de la mafia rusa aunque debo de reconocer que un día en la pizzeria cercana vi salir al tipo de apariencia más mafioso que recuerdo junto con sus guardaespaldas de dos metros) para recordar la historia del puente.
- Si miráis los caballos con detalle, los dos que van en dirección Este AQUÍ y AQUÍ, y los dos que van en dirección Oeste AQUÍ y AQUÍ apreciaréis una ligerísima diferencia... o no. A ver si ahora... los que toman dirección Este AQUÍ y AQUÍ y los que van en dirección contraria AQUÍ y AQUÍ. Si miráis bien las fotografías apreciaréis que los que van en dirección Oeste llevan herraduras mientras que los que cruzan hacia el Este no las llevan. La solución a tal enigma se encuentra una calle más abajo según se cruza el puente en dirección Este donde en perpendicular a Nevski cruza la Liteyny Porspekt o Avenida de la Fundición donde antiguamente se encontraba la forja de la ciudad y donde se podían herrar caballos...
- Según se cuenta tras morir el escultor alguien se dio cuenta que le faltaba la lengua a dos de los caballos... aunque esto huele más a leyenda urbana que a otra cosa.
- Si no queremos irnos a Rusia a ver las esculturas famosas en Italia, concretamente AQUÍ, recibiendo al visitante a la entrada de los jardines del Palacio Real de Nápoles, podemos encontrarnos con dos copias a las que hay en el puente Anichkov conocidas como "Cavalli di Bronzo" y que fueron donadas en 1846 por el Zar Nicolás I a la ciudad en gratitud a la hospitalidad recibida durante un viaje realizado. Por cierto, como se puede ver los caballos napolitanos tienen herraduras...
- Otras dos esculturas también fueron donadas por el Zar a Federico Guillermo IV de Prusia y actualmente se encuentran en el parque Kleistpark en Berlín como podéis ver AQUÍ y AQUÍ bajo el nombre de Rossebändiger. Estas esculturas se encontraban antiguamente en el Berlines Schloss el cual fue derruido en la guerra y sustituido por el ya desaparecido Palast der Republik y que se ha empezado a construir de nuevo en el enorme solar dejado por su antecesor... ¿volverán los Rossebändiger a su ubicación "original"?
Lo que debe volverse es a denominar, a tan grande y heroica ciudad, como: LENINGRADO. ..!!!
ResponderEliminarSin olvidar todas las obras de ingeniería civil que dirigió Agustín de Betancourt, a principios del siglo XIX. Acabaron nombrándole mariscal del ejército ruso. Se marchó de España cuando Fernando VII cerró la Escuela de Ingenieros de Caminos para abrir una de tauromaquia. ¡Qué país y qué paisanaje!
ResponderEliminarLeningrado, claro hombre, claro,...o mejor Petrogrado y volvemos como al principio ???
ResponderEliminarFíjese Qué paradoja, hoy se cumple el 75 aniversario del levantamiento del sitio de,.... sí, LENINGRADO...pero, para Vd., esto no le dirá nada. Para mi, sí....y mucho
EliminarLe invito a descubrirlo...pues eso..."...fue el principio".