Llevo un tiempo
dejando en barbecho la saga sueca ya que tenía pendiente algunas visitas que
pensé, acertadamente parece, que me iban a dar algún material que estaría bien
tener antes de continuar. La última entrada que escribí fue ESTA titulada
"Acoso submarino" en la que se detallaba como los suecos vieron
violado su litoral a manos de pérfidos submarinos de identidad desconocida
pero mayoritariamente, según parece, soviéticos. Como contamos en esa entrada la
medula espinal de la defensa antisubmarina sueca se basaba en el
helicóptero de guerra antisubmarina Boeing Vertol 107 II (HKP 4 denominación sueca).
Pues bien, estos
días he tenido la suerte de pasar por el Flygvapenmuseum (Museo de cazas de combate) en
Linköping y por supuesto me he encontrado cara a cara con el no muy exitoso defensor de las
costas suecas. Bueno, con el y con una sección entera dedicada a los incidentes submarinos que se han relatado en este blog:
Aquí os dejo algunas fotos del
Boeing Vertol 107 II para que las disfrutéis,
En ellas también
se puede apreciar la sonda submarina que usaban a modo de sonar colgando de su
panza a modo de... bueno, colgando de su panza.
Y el radar que
colgaba de su portezuela trasera.
Un helicóptero
muy bonito con ese camuflaje sueco tan característico y tan verde, acorde con
la vegetación escandinava. Y bueno, antes de cerrar la entrada quería hablar un poco del Flygvapenmuseum.
Este museo, el cual podéis ver sobre estas líneas en Google Maps aun en construcción, se encuentra junto al cuartel general de SAAB (los aviones, no los coches) en la ciudad de Linköping.
El museo que se puede visitar actualmente data del año 2010 y es uno de los mejores museos aeronaúticos en los que he estado, no porque tengan piezas de especial importancia, sino por lo bien hecho que está. El museo cuenta con una amplia zona infantil para los más pequeños.
Una zona de juegos donde los niños pueden jugar con experimentos físicos relacionados con el mundo aeronaútico y donde pueden sentirse pilotos por un día:
y donde los mayores también pueden jugar a serlo pilotando el más avanzado caza de la fuerza aerea sueca, el SAAB Gripen:
Mención especial merece su restaurante-cafetería Calle C...
...donde mientras te tomas un café tus hijos pueden jugar a conquistar los cielos europeos en la zona de la terraza:
Recomendable al 100% para niños y mayores. Por cierto, que yo este museo ya lo había visitado allá por el año 2.000, por entonces era un museo sin muchas pretensiones en el que se apilaban como chatarra muchos aviones que ya no se encuentran aquí, como un entrenador de Viggen (ESTE) que estaba fuera sometido a las inclemencias del tiempo. El museo ocupaba el ala del nuevo museo que aparece construida en la imagen de Google Maps y bueno, si no os pongo fotos es porque tengo que escanearlas... por entonces Kodak hacía carretes, no os digo más.
Miguel: yo nunca he sido envidioso... hasta que te he conocido. ¡Que buena visita!
ResponderEliminarSupongo que en ese museo también estarán presentes los Viggen, Draken, Lansen y compañía pero los has dejado para otra entrada. ¿O no?
Coño! Y el simulador del Grippen era gratis?. Yo estuve en el Smithsonian y me monté en uno de F-18 que no estaba mal, pero este le supera.
ResponderEliminar@Lagarto: efectivamente, estaban todos, no te preocupes que ya irán saliendo con el tiempo...
ResponderEliminar@Anónimo: costaba 100 coronas (unos 12 euros) 15 minutos. Había cola por lo que lo dejé. He estado en 2 simuladores más de Viggen pero este del Gripen era el más profesional. El glass cockpit del Gripen también ayuda claro..
un saludo!