El arte de la guerra (46): HAVE GLIB

Israel y su toma de la península del Sinai. Imagen US Army

Tras la Guerra de los Seis Días el conflicto entre Egipto e Israel no se quedó del todo cerrado, entre 1968 y 1970 ambos países continuaron el conflicto a través de la llamada Guerra de Desgaste en la que israelíes y egipcios se siguieron dando estopa de manera no oficial. Tras el primer conflicto Israel se anexionó varios territorios que los egipcios, pese a haberse rendido, consideraban que les debían de pertenecer, así que sin un Casius Belli oficial de por medio ambos siguieron enzarzados entre si.  Israel por entonces controlaba todo el espacio aéreo del Canal de Suez y tenían plena capacidad para realizar cualquier misión en suelo egipcio, podríamos decir que tenían la situación controlada. 

Un Phantom veterano de la IAF. Foto Oren Rozen

La razón de esta superioridad aérea se debía en parte a las nuevas adquisiciones que habían hecho tras la Guerra de los Seis Días. Durante este conflicto Israel se hizo con varios radares egipcios de origen soviético para comprender bien como funcionaban y así poder desarrollar tácticas o contramedidas que los anulasen.  Sin embargo con el paso de los años sus trucos tácticos y sus sistemas de guerra electrónica dejaron de ser todo lo eficientes que cabría desear cuando te hayas en medio de un conflicto. Los soviéticos, los cuales prestaban apoyo a Egipto, hicieron entrega a su cliente de un nuevo y avanzado radar: el sistema  P-12 "Yenisei".   

Somalia. Un radar P-12. Foto vía Wikipedia

El nuevo radar P-12 y los misiles tierra-aire S-75 Dvina a los que podían guiar suponían una amenaza cada vez mayor para la superioridad aérea de Israel en la región. En un principio se pensó en lanzar una misión que destruyese el radar pero ¿porqué destruirlo si puedes capturarlo?

Dvina egipcio. Foto US Army

El 26 de Diciembre de 1969 a las 21 horas cazabombarderos F-4 Phantom y A-4 Skyhawk de la aviación israelí realizaron una misión de ataque contra blancos situados en la costa egipcia del Canal de Suez y del Mar Rojo. Al mismo tiempo paracaidistas israelíes a bordo de 3 helicópteros Super Frelon cobijados bajo el jaleo de las explosiones de la bombas atraviesan el Mar Rojo a baja altura y se lanzan sobre la estación radar P-12.  Para su sorpresa la estación se encuentra pobremente defendida así que la toman en completo silencio y llaman a 2 Sikorsky CH-53 israelíes para que crucen el Mar Rojo. Uno de los CH-53, único helicóptero de Israel capaz de cumplir (si es que era capaz) con la misión, carga desde su eslinga el camión de comunicaciones mientras el otro carga el radar. 

Super Frelon de Israel. Foto Oren Rozen

El nuevo CH-53 del Ejercito Israelí estaba diseñado para llevar una carga máxima de 3.630 kilos, a partir de ahí su integridad quedaba comprometida. El problema es que el radar P-12 pesaba más de 4 toneladas... no obstante dejarlo en tierra no era opción así que mientras el primer CH-53 volaba de vuelta a casa al segundo se le cargó el radar y imagino que alguien se pondría a rezar. Volar con una carga tan enorme provocó que el segundo CH-53 tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia tras una pérdida de presión del sistema hidráulico, por suerte para ellos para entonces el primer CH-53 que ya había dejado el camión de comunicaciones había sido enviado de vuelta para hacer un relevo y recoger la carga para llevarla hasta su destino final. Sobra decir que el segundo CH-53 llegó a destino con los mismos problemas que el primero.

CH-53. Foto Nehemia G

El conocimiento que les proporcionó el estudio el P-12 fue vital para que la superioridad aérea en el Canal de Suez y en el Mar Rojo de Israel no fuera comprometida. Tras la Guerra de los Seis Días, y viendo que la Unión Soviética no tenía ningún reparo a la hora de proporcionar material militar a sus enemigos, Israel llegó a un pacto de alianza con los EEUU sin importarle muy bien lo que los soviéticos pudieran pensar. Como fruto de este pacto con el tiempo el P-12 fue embalado y enviado a los EEUU para ser estudiado con todo detalle en Nellis. El proyecto de estudio del P-12 se pasó a llamar HAVE GLIB por aquello de no perder la tradición de los nombres...