¡Alto o muerdo!

Foto Onepamop

Interesante ESTA visita que realizó Onepamop al centro de adiestramiento canino del Ministerio del Interior de la Federación Rusa. El centro que visitó nuestro protagonista de hoy está especializado en adiestramiento de perros para realizar tareas de búsqueda, detección de explosivos o detenciones en el marco de los medios de transporte (estaciones ferroviarias, aeropuertos, metro, etc). Según cuenta Onepamop en el momento de la visita el centro contaba con 38 perros, 15 de los cuales se estaban sacando el certificado en Ufa y Rostov y otros tres que se encontraban de viaje de negocios en Sochi (...). En el centro de entrenamiento los perros policías cuentan con comida de primera, clínica veterinaria y un amplio entorno donde estirar las piernas. Los perros entran en los cursos de capacitación cuando tienen entre 8 meses y un año y medio y se evalúa su aptitud para cumplir con las tareas. En caso de que pase el curso de aptitud recibe un entrenamiento y presta servicio en el Ministerio del Interior hasta que cumple 7 u 8 años, edad de jubilación canina en la que el perro abandona la acción y pasa a ser adoptado por alguna familia de algún agente, ya sabéis, todo queda en familia. Algo de lo más normal teniendo cuenta el "riesgo" que puede entrañar dejar a un "agente" ser adoptado por vaya usté a sabé. Otra cosa interesante comentada en la entrada tiene que ver con la forma de entrenarles. Dado que los perros no pueden entrenar con droga o explosivos reales una serie de empresas fabrican materiales con olores análogos para poder entrenarles a identificar esos olores en por ejemplo un vagón de metro repleto de personas oliendo a humanidad y cuyos olores se encuentran entremezclados con los propios del suburbano y de la maquinaria. Unos fieras. Lo dicho, otra gran entrada de Onepamop o como bien indica Fernando "Operator". He de decir Fernando que estuve sopesando un tiempo llamarte "Operador" pero al final preferí llamarle "Onepamop" para que el cuando se pase por aquí a ver quien es el pesado que le está redireccionando tráfico pueda reconocer su nombre entre tanto símbolo extraño.