¿Le traigo su Aston Martin señor Bond? No, mejor traigame el T-55

Foto Miguel

El otro día pasó por mis manos una copia de la última película del más famoso agente al servicio de la majestad y no pude resistirme a verla. He de decir que mismo si reconozco que la calidad cinematográfica de dichas películas pueden no ser de lo mejorcito si que suelo me suelo entretener bastante con las películas del agente 007 y sus derivados anglos como es el caso del norteamericano Ethan Hunt, protagonista de las sagas de Mission Impossible las cuales quieras que no representan una dura competencia para el cine de espionaje y acción muchas veces capitalizado bajo la figura del agente británico. Así que con esta intención en mente la noche del pasado viernes me preparé un Martini (mezclado, no agitado) y me acomodé frente a la pantalla para visionar Spectre, la última de Bond protagonizada por el rudo Daniel Craig... he de decir que la película dura 148 minutos (2 orejas y media) y aguanté a duras penas ante el televisor unos 50 minutos antes de apagarlo ferozmente... una pena porque me quedé con las ganas de ver al malo malísimo encarnado en la figura del alemán-austriaco Christoph Waltz, el cual me dejó completamente cautivado tras su actuación representando al Coronel de las SS Hans Landa en la tarantiniana Inglourious Basterds (Malditos Bastardos), pero es que hay cosas que un hombre no puede tolerar...  Es difícil indicar una película buena de Bond sin arriesgarse pero si tuviera que elegir una del nuevo Bond (aquel que apareció personificado primero en la figura de Pierce Brosnan y ahora de Daniel Craig tras el parón de seis años de sequía de la saga por problemas legales) creo que me quedaría con la primera de todas, Goldeneye, película en la que aparece una de las escenas de persecución que más me ha gustado del cine y me refiero a la escena en la que un Bond encabronado salta a los mandos de un T-54B (para que usar un Aston Martin si puedes tener un blindado) para perseguir por las calles de San Petersburgo a un agobiado General Arkady Ourumov que no para de darle a la petaquilla y el cual tiene a la bella Natalya secuestrada. AQUÍ la tenéis en HD.

Foto Miguel

Hace un tiempo zascandileando en las inmediaciones de un VIPS me metí a husmear con los nuevos libros que tenían en venta y me encontré con un ejemplar de esos gigantes de TASCHEN que tienen titulado "Los archivos de James Bond 007" en el que se analizaban todas las películas así que aprovechando me leí la parte relativa a la famosa persecución y aquí van unos datos curiosos de la misma:

• La secuencia está filmada en dos localizaciones distintas: Inglaterra y la Federación Rusa. Esto tiene una explicación: ante el temor de tener que correr con los gastos de saneamiento de muchos edificios que se caían a cachos en la ciudad rusa se decidió construir un pequeño San Petersburgo en las instalaciones de los estudios que la Warner Bros tiene en Leavesden, Inglaterra, para filmar partes de la secuencia mientras que otras se filmarían en Rusia.
• La construcción del decorado inglés vez tomada la decisión llevó 6 semanas y cuatro días. La secuencia de seis minutos tardó en total seis semanas en filmarse.
• Tres tanques fueron comprados en Inglaterra para llevar a cabo la secuencia y dado que cada uno era de su padre y de su madre hubo que trabajar duro para que exteriormente fueran idénticos. Parece que poco después de comprarlo alguien en la productora se percató que los tanques aun eran capaces de disparar (????) por lo que apresuradamente tuvieron que llevarlos a un taller certificado de Birmingham (concretamente a ESTE) para desactivarlos y llevarse un certificado... de no haberlo hecho el mover los tanques a Rusia hubiera traído más de un problema a más de uno.
• Hubo que instituir una línea de proveedores constante con varios desguaces para proveer a la productora de suficientes coches con objeto de preparar la secuencia ya que durante la misma el tanque debía machacar varios.
• La preparación de la persecución se llevó a cabo en los estudios lo que provocó que los tanques tuvieran que ser llevados de Inglaterra a Rusia para filmar una toma, luego de vuelta a Inglaterra para probar otra escena y de vuelta a Rusia para filmarla en la localización final... vamos, una odisea y un reguero de pasta continuo. Por supuesto en las escenas el tanque usa zapatas de goma en la oruga para no cargarse la ciudad como se hace en los desfiles solo que pertenecientes a un tanque Chieftain.
• En Abril comenzó en Inglaterra la filmación de la parte en la que el tanque choca con un camión de agua Perrier y se lleva por delante el pedestal de una estatua en la que se representa al Zar Nicolás sobre caballo alado y que finalmente queda depositada sobre la torre del blindado. Mucho se ha especulado con la estatua y algunos apuntan a que en realidad representa al Caballero de Bronce... bueno, en la productora dicen que es el Zar Nicolás así que asunto cerrado.

Foto Miguel

• La escena del tanque golpeando la estatua tuvo su aquel: el tanque debía circular a 60 kilómetros a la hora y llevarse la estatua. Para ello pusieron la estatua sobre un pedestal falso dentro del cual colocaron un lazo con objeto de que la torre golpease y el cañón atrapase el lazo dejando el caballo sobre la misma... cuando lo vieron funcionar a la primera nadie del equipo se lo podía creer. El lazo de acero se aprecia claramente AQUÍ.
• Dado que el blindado de 42 toneladas debía de llevarse varios edificios por delante solo había una oportunidad de filmar dichas escenas sin incurrir en gastos desorbitados por lo que la mayoría de las escenas en las que el tanque se lleva por delante un edificio eran filmadas por cuatro e incluso seis cámaras distintas para así poder quedarse con la mejor toma.