lunes, 9 de diciembre de 2013

El genio de Kúpchino

Foto vía el foro de Amlpageslubitel.
Ahí le tenéis, un hombre invisible en este mundo en el que los excluidos de la sociedad no reciben ni la mirada de aquellos que pasan a su lado. Una persona destinada a ser un paria social en una sociedad que solo reconoce los trending topics, los perfiles exitosos del Facebook o el vive la vida. Un anónimo, un perdedor a los ojos de los pocos que levantarán la mirada para mirarle a la cara. En realidad ese hombre con barba descuidada, gorro azul, viejos zapatos desabrochados y abrigo raído que camina al tiempo que enfrenta con la mirada a la persona que lo está fotografiando no es un vagabundo, no, qué va. Grigori, que es como en realidad se llama este hombre, vive con su madre en una colmena soviética del barrio de Kúpchino situado al sur de San Petersburgo y no es precisamente nadie a quien la sociedad le haya dado la espalda, digamos que el decidió dar la espalda a la sociedad para dedicarse a su madre y pasar el resto de sus días recluido en su domicilio familiar de Kúpchino como si de un convento cisterciense se tratara. A Grigori  le hemos visto haciendo la compra, en el metro mordiéndose la uñas y como hoy volviendo a su celda monástica con la compra mientras da un paseo por el barrio. De el sabemos que a pesar de mostrarse retraído e incluso agresivo con los desconocidos es un buen vecino, le gusta jugar al ajedrez, le atrae la música en su versión más clásica y que es considerado por muchos como el mayor matemático de la historia reciente. Dar solución al enigma de Grigori Perelman es una tarea aparentemente más complicada que solucionar la Conjetura de Pointcaré. Muchos han intentado, como por ejemplo Rodrigo Fernandez a través de (enlace eliminado a raíz del Canon AEDE), explicar por qué un genio de las matemáticas galardonado con un millón de dolares por publicar en Internet la solución a uno de los llamados problemas del milenio renunció a su dinero y al reconocimiento y abandonó su trabajo para recluirse en su vieja casa de un suburbio de Peter. Y es que como dicen algunos rusos: "¿Para qué necesito un millón de dolares cuando puedo gobernar el universo?". La causa por la que el Enigma Perelman se ha resistido durante todo este tiempo a ser desvelado seguramente radique en las propias bases de la argumentación. Intentar juzgar la actitud de Grigori utilizando como base la actitud hedonista e individualista que gobierna la sociedad actual es del todo equivocado. ¿Que importancia puede darle un genio educado en las aulas de la mejor escuela de matemáticas soviética a un simple millón de dólares y los varios millones de "I Like it" de Facebook que puede llevar asociado dicho premio? Tal vez esa actitud no sea más que la última lección que nos da el genio ruso. Un hombre que vive sin el peso de ser juzgado porque es perfectamente consciente de quien es. Por cierto, viendo la foto de hoy me he acordado de ESTE fantástico poema de mi niñez escrito por Jorge Llopis que termina con la siguiente Moraleja:
Juzgad cual la cotorra el libro por la tapa que lo forra. Que en muchísimas obras literarias hay dentro un platanito de Canarias.



7 comentarios:

  1. No somos dignos.

    http://cargueconcuidado.blogspot.com/2010/11/no-somos-dignos.html

    ResponderEliminar
  2. En un mundo como en el que vivimos que alguien rechace un millon de dolares deveria ser portada de todos los medios, me parece que ni yo que soy un tecnico de izquierdas lo rechazaria, eunque tal vez lo usaria para hacer cosas que serian interesantes. Los humanos somos sorprendentes.
    un saludo

    ResponderEliminar
  3. ¿Y de qué vive ahora este hombre?. Entiendo que no le costaría nada volver a encontrar trabajo, cualquier universidad le pagaría lo que pidiese, pero claro, debe tener ahorros sino lo veo complicado ya que no sé qué pensión tendrá su madre si es que la tiene.

    ResponderEliminar
  4. Hola

    Eso lo expreso muy bien Séneca una pila de siglos atrás, "no es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea".

    Este hombre probablemente no necesite más de lo que tiene y aunque a los ojos de otras personas sea algo excéntrico -al rechazar 1 millón de $ por resolver el problema matemático de marras- fijo que para él ese dinero no tiene el mismo valor que para la mayoría y, por lo tanto, rechazarlo no le provoca el más mínimo dilema.

    Mí opinión es que este tipo de conductas debería de hacernos reflexionar.

    ResponderEliminar
  5. Se me ha venido a la cabeza otro caso que, salvando todas las (enormes) distancias, tiene su cierto paralelismo con éste: el de Unabomber.

    Un prometedor genio matemático que abandona una meteórica carrera para, de golpe y porrazo, y ante el asombro de todos sus conocidos, emprender una vida ascética en un bosque solitario.

    Cierto es que en este caso confluyen otras muchas complejidades y su deriva ha sido mucho más truculenta.

    ResponderEliminar
  6. Miguel, esta entrada no dice gran cosa ni relata nada espectacular. Sin embargo, llega al alma, y a quien tenga alguna inquietud sobre cuál es la esencia del ser humano, le mueve a reflexión y le deja pensativo. Tu blog tiene magia. Te lo digo de verdad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coño JL-J, que al final se va a descubrir que te pago para comentar, ya te dije que no fueras tan descarado adulándome! ;-)

      un saludo a todos!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...