martes, 5 de junio de 2012

Suecia capítulo 21: "Whiskey on the rocks"

Pin sueco-americano a la venta en Crossed-flag-pins
En la saga sobre Suecia, la cual podéis consultar AQUÍ, nos habíamos quedado en ESTA entrada en la que contaba como los norteamericanos cedieron parte de su know-how aeronaútico a los suecos a cambio de, supuestamente, poder usar las aguas de estos últimos de caladero para sus submarinos nucleares estratégicos. Esta transferencia de conocimiento se concretó con el desarrollo del cazabombardero Saab 37 Viggen. Como habíamos dicho a los norteamericanos les convenía una Suecia fuerte y que fuera capaz de defenderse para contar con un muro de contención en la frontera oeste de Rusia.



El Báltico.. con lo tranquilo que parecía el jodio. Idílica foto de Robert.Molinarius
El Báltico durante la Guerra Fría fue un escenario bélico bastante activo y Suecia, a pesar de su teórica neutralidad, tuvo que lidiar más de una vez con el incomodo vecino que tenía al Este. No resulta difícil ponerse en situación, el mundo se encontraba sumido en una auténtica paranoia bélica y ambos bandos estaban convencidos de que iban a sufrir un ataque en cualquier momento por parte del otro bando. La estrategia principal llevada a cabo por ambos bloques durante la Guerra Fría consistía en penetrar o bordear muy en el límite el territorio de su enemigo con objeto de ponerle nervioso, realizar misiones de reconocimiento, de espionaje electrónico o analizar sus defensas y tiempos de reacción. Estas incursiones en muchísimas ocasiones solían ser aéreas y solían cesar en cuanto eran interceptados por aviones pertenecientes a escuadrones encargados de las misiones de scramble (aerotrastornados: tomad nota del blog de Maclittle que enlazo que como ese vais a encontrar pocos) o cuando eran advertidos por radio por los controladores militares. Según he podido leer los suecos solían, al menos una vez cada tres meses, penetrar en grupos de aviones procedentes de diferentes escuadrones la frontera de la Unión Soviética en formación cerrada para después abrirse, subir a gran altitud y retirarse a todo gas cuando veían los cazas de alerta temprana soviético acudir a interceptarlos... y los soviéticos hacían lo mismo.


Scramble!!! Imagen Guardia Nacional USA
No obstante las incursiones que más trajeron de cabeza a los suecos durante la guerra fría no eran tan evidentes como las aéreas, las que más dolores de cabeza les dieron fueron las que los (supuestamente) submarinos de la Unión Soviética realizaron en las aguas territoriales de Suecia. La lista de incidentes submarinos en Suecia durante la Guerra Fría es innumerable, para que os hagais una idea se estima que entre 1980 y 1994 las autoridades suecas registraron la presencia de 45.000 objetos submarinos frente a su costa báltica. Sobre estos incidentes la verdad es que hay mucha teoría de la conspiración y aun hoy en día no están del todo claros. Gran parte de las especulaciones indican que posiblemente la gran mayoría de las incursiones pudieron correr a cargo de submarinos de la alianza atlántica en vez de ser submarinos soviéticos y otros se han apresurado a poner la nota de color al asunto indicando que los submarinos soviéticos no tuvieron nada que ver y que simplemente los suecos se tiraron años persiguiendo arenques con problemas de flatulencias pesadas tal y como podéis leer en ESTE artículo del blog de Yorokobu.


Submarinos rusos al ataque. Gif animado de Kils
De los submarinos de la OTAN poco se puede decir, dado que la gran mayoría de los incidentes con submarinos no fueron esclarecidos la puerta a la especulación está abierta y no creo que nadie (o al menos nadie que tenga permitido abrir la boca) esté en situación de afirmar o negar categóricamente esta afirmación. Y respecto a la teoría de los pedetes de los arenques pues que decir, seguramente en alguna ocasión los suecos también debieron de meter la pata y confundirlos con motores diesel de submarinos soviéticos. No obstante la realidad indica que al margen de las diferentes teorías numerosos submarinos rusos realizaron incursiones en las aguas territoriales suecas durante la Guerra Fría y eso es incuestionable.


Whiskey "en las piedras". Foto Prettywar-stl
Si hay un incidente que de verdad hizo saltar todas las alarmas y el cual puso a Suecia, y por consiguiente al mundo, al borde de un conflicto de imprevisibles consecuencias ese fue el llamado "Whiskey on the rocks" (literalmente Whiskey "en las piedras" traducido como Whiskey con hielo). Se podría decir que la mañana del 27 de Octubre de 1981 fue un día algo movidito en la base naval de Karlskrona, la mayor de las bases de la marina sueca.  En la vista de Google Maps de abajo, si cotilleais, podreis ver corbetas clase Visby o submarinos clase Gotland entre otras lindezas.



Por la mañana bien temprano un pescador llamó por teléfono a la base naval informando que apenas a 2 kilómetros de la base se encontraba un submarino soviético encallado en las rocas del archipiélago que rodea la ciudad ondeando orgulloso su bandera en lo alto de la torre... al pescador le mandaron a paseo recomendándole dejar de tomar snaps por la mañana pero la cosa se empezó a poner tensa cuando otro pescador llamó de nuevo para notificar exactamente lo mismo.


El U-137 encallado. Autor desconocido    
Así las cosas los responsables de la base deciden enviar una lancha para examinar el lugar y se encuentran con la imagen descrita por los pescadores, un precioso submarino clase Whiskey encallado en las rocas al que los suecos bautizaron, a falta de denominación oficial debido al secretismo soviético, como U-137 y al que los soviéticos llamaban S-363. El comandante de la marina sueca Karl Andersson decide abordar el submarino y muy amablemente pregunta a la tripulación que demonios hacen en aguas territoriales suecas. Parece ser que dado que ninguno de los tripulantes hablaba inglés la conversación se produce en alemán, idioma bastante estudiado como segunda lengua en la antigua Unión Soviética.


Policía, enseñeme los papeles del submarino. Autor desconocido    
El capitán de la nave, Anatolij Gushchin, indica que el submarino había salido de la base naval de Liepaja (Letonia, la misma base de donde salió el submarino que visité en ESTA entrada) para ir a desmantelarse en Polonia pero que debido a un fallo en el sistema de navegación en los sistemas del submarino habían ido a parar a tan solo 2 kilómetros de la mayor base naval de la marina sueca... cabe decir que el archipiélago de Karlskrona, como casi todos los archipiélagos suecos, son trampas mortales de pasillos submarinos, rocas y estrechos que hay que conocer al dedillo si se pretende navegar bajo la superficie de las aguas.


Curioseando. Autor desconocido    
Los suecos, vaya usted a saber porqué, no se creen la versión del capitán y se sientan a meditar el siguiente paso a tomar. Las autoridades soviéticas piden permiso para enviar una flotilla de rescate pero los suecos les deniegan esta opción indicando que ellos serían los que sacasen al submarino de las rocas en caso necesario. No obstante los soviéticos no quieren entender esta respuesta y deciden mandar una flotilla de rescate compuesta por 12 navíos entre los que se encontraban remolcadores y destructores de guerra para llevar al submarino de vuelta a casa. 


En el punto de mira. Autor desconocido    
Los suecos avisan entonces por radio a la flotilla que se esta acercando a los límites de las aguas territoriales suecas y que deben darse la vuelta, no obstante la flotilla decide hacerse "la sueca" y continua navegando sin cambiar el rumbo. Un vez la flotilla alcanza los 19 kilómetros que delimitan los límites de las aguas territoriales las baterías costeras que los suecos poseían en diferentes islas del archipiélago pasan de modo tracking a modo guerra, algo que los soviéticos pudieron constatar comprobando los modos en los que operaban los radares de adquisición de las baterías suecas. El mensaje estaba claro, si seguían adelante se abriría fuego.


Batería costera del area de Karlskrona. Autor desconocido    
El órdago puede tener imprevisibles consecuencias así que inmediatamente el convoy soviético decide cambiar el rumbo y darse la vuelta abandonando las aguas suecas y estacionando frente a ellas en aguas internacionales, únicamente quedó en aguas suecas un remolcador pesado que fue expulsado poco después por un torpedero sueco. Los suecos pidieron entonces entrar al submarino pero el comisario político a bordo, Vasily Besedin, se lo prohibió. Así que con una inmunidad debajo del brazo el capitán del U-137 fue invitado a abandonar el barco para ser interrogado acerca del incidente en tierra firme. Atención a las siguientes fabulosas imagenes del momento, la tensión se palpa en la actitud de los marines suecos.



Llegada del capitán soviético a tierra firme.  Autor desconocido 


Llegada del capitán soviético a tierra firme.  Autor desconocido 

Llegada del capitán soviético a tierra firme.  Autor desconocido 
Escoltado por miembros de las fuerzas de elite suecas el capitán Anatolij Gushchin abandona su submarino y pone pie en tierra sueca junto con su diario de a bordo para responder a las preguntas de sus interrogadores. Al mismo tiempo un barco con personal de la FOI se sitúa junto al submarino soviético y empieza a medir la radiación proveniente del interior lo cual acaba cuando los soviéticos les amenazan desde la torre del submarino con armas automáticas. 



Acercando posiciones mientras un Viggen vigila.  Autor desconocido     
Los chicos de la FOI descubren emisiones de Uranio 238 provenientes en la zona de los tubos lanzatorpedos lo cual ayuda a incrementar la paranoia del momento. Al capitán le preguntan si el submarino va equipado con armamento nuclear pero el niega, a continuación le piden que una comisión pueda inspeccionar el submarino y el amenaza con volarlo si un solo sueco pone un pie en el interior. Mientras se produce el interrogatorio el tiempo empeora en la zona de Karlskrona y el submarino soviético manda una señal de auxilio. Aquí tenéis la noticia tal y como se contó en la televisión pública sueca:





En ese momento los radares suecos indican vagamente que dos barcos cercanos a la flotilla soviética avanzan hacia las aguas suecas, la imagen radar no es clara, no se sabe bien si por la tormenta o por el jameo radar de los destructores. El primer ministro sueco Thorbjörn Fälldin ordena entonces mantener la frontera del país cueste lo que cueste. Dos Viggen equipados con armas antibuque despegan inmediatamente con objeto de interceptar los dos buques. 


Fantastica foto de un Viggen dirigiendose al U-137.  Autor desconocido   
Por otra parte las baterías costeras vuelven a pasar a modo de guerra. Tras 30 minutos al borde de la guerra con la Unión soviética la marina sueca confirma la identidad de los dos intrusos: dos barcos que transportan grano a Suecia desde Alemania del Oeste.


Placa conmemorativa del incidente. Foto Kallegauffin
10 días después del incidente los suecos sacan al submarino de las rocas y lo remolcan hasta aguas internacionales. Aquí teneis diferentes tomas de la vuelta a casa escoltado por la marina sueca:


Autor desconocido

Autor desconocido

Autor desconocido
Con el tiempo el antiguo comisario político confirmaría que el submarino iba equipado con armas nucleares y que no hubo fallo alguno en los sistemas de navegación, únicamente fue un error de cálculo por parte del capitán. 




La liberación del U-137 significó el final del incidente del “Whiskey on the rocks" y el inicio de la paranoia sueca derivada de la incursión de submarinos soviéticos armados con armas nucleares.


Whiskey on San Petersburg. Foto Periskop
Por cierto, que si queréis visitar un clase Whiskey podéis hacerlo si pasáis por San Petersburgo, ciudad donde se encuentra atracado uno a modo de museo. Y si Peter os queda lejos pues siempre podéis visitar ESTA galería del bloguero Periskop


3 comentarios:

  1. Preciosa historia, como siempre, un placer leerte!

    P.

    ResponderEliminar
  2. Otra cosa no sería la Guerra fria pero, interesante...¡mucho!

    ResponderEliminar
  3. @Patx: un placer leerte el comentario también! ;-)
    @JL-J: la verdad es que a posteriori con estos temas te "echas unas risas"... vivirlo en directo no tuvo que ser divertido.

    un saludo!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...