Una muñeca rusa. Foto Miguel de Rusadas.com |
Gagarin poco antes de ser catapultado a los libros de historia, autor desconocido |
Ejemplares recién salidos de imprenta. Foto Juan Miguel Contreras |
Hasta el infinito y más allá. Foto Miguel de Rusadas.com |
Samizdat (auto-publicado, en ruso самиздат) era una práctica en tiempos de la Unión Soviética destinada a evitar la censura impuesta por los gobiernos de los partidos comunistas en los países del Bloque oriental. Mediante esta práctica, individuos y grupos de personas copiaban y distribuían clandestinamente libros y otros bienes culturales que habían sido proscritos por el gobierno. La idea era hacer unas pocas copias cada vez y que cada persona que tuviese acceso a un medio de copiado hiciera más copias. El término fue acuñado por analogía con los nombres de editoriales soviéticas, como Politizdat (abreviatura de Politicheskoe izdatelstvo, Политиздат, Государственное издательство политической литературы, Editorial Estatal de Literatura Política), Detizdat (literatura para niños), etc.
Etimológicamente, la palabra "samizdat" se compone de "sam" (сам, "a sí mismo") e "izdat" (издательство, izdatel'stvo, "editor").En esencia, las copias de texto samizdat, como la novela de Mijaíl Bulgakov "El Maestro y Margarita", pasaban de una persona a otra como en una suerte de biblioteca clandestina ambulante. Las técnicas utilizadas para reimprimir literatura y propaganda incluían el uso del papel de calco, tanto a mano como con máquina de escribir y la impresión de libros en imprentas semiprofesionales. Antes de la Glasnost, esta práctica era peligrosa, ya que tanto copiadoras, como imprentas e incluso máquinas de escribir de las oficinas estaban de un modo u otro bajo el control del KGB. En Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría durante las décadas de 1970 y 1980, varios libros (a veces de más de 500 páginas) fueron impresos en cantidades que llegaron a exceder los 12.000 ejemplares. Hrabal, nuestro opositor a los estalinistas, no sé si desde la derecha o desde la izquierda, promovió toda su obra por este método.Según cuenta Juan Miguel en su entrada "Posiblemente, la escritura sea la única manifestación "artística" en la que está peor vista la autoedición, tal vez porque presupone una arrogancia al que viene siendo el llamado "autor" que, por lo que sea, molesta". Yo como no pertenezco a ese mundo la verdad es que esas cosas no las entiendo, si escribes una novela que tu entorno juzga como buena ¿porque no apostar por ti mismo? para mi la historia de "La Internacional Samizdat" esta llena de energía de autosuperación, un "think out the box" en toda regla como a los que me tiene acostumbrado mi amigo Erik, una historia de esas que necesitas escuchar en los tiempos que corren y una aventura especialmente inspiradora para muchos de nosotros. Para mi no es una cuestión de si sirves o no para escribir una novela, es una cuestión de actitud ante la vida y de miedo a las dificultades y en de esto Juan Miguel ha demostrado que tiene más bien poco. En ese sentido "La Muñeca Rusa" y su "La Internacional Samizdat" es un win-win en toda regla y un proyecto que merece ser reconocido y apoyado.
La hermana buena y la pilla. Foto Miguel de Rusadas.com |
Foto Miguel de Rusadas.com |
Miguel... muchísimas gracias por tus amables palabras... Te escribiría montones de cosas, pero mejor en privado... Para mí "Rusadas" se ha convertido en un lugar imprescindible...
ResponderEliminarEstupenda entrada de Miguel!!! Felicidades a ambos...
Eliminar@Juan Miguel: a ti hombre, las gracias a ti que te las tienes mas que merecidas
ResponderEliminarun saludo a ambos!
Soy ave ocasional de "rusadas" pero frente a esta entrada me interesa comentarles y supongo que a ustedes enterarse que, en mi país: Argentina, en el 2009 una escritora de envergadura -Alicia Dujovne Ortiz (estos apellidos de raigambre entrecruzada son comunes aquí)- publico una novela que se llama justamente "La muñeca rusa" y que narra -novelescamente- la vida de Africa de las Heras, una mujer de vida novelesca, combatienete en la guerra civil española, escritora, periodista, paracaidista y aparentemente espía de la KGB. Saludos cordiales.
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