Hoy vamos a hablar de la parte mas famosa del mas famoso monje siberiano de todos los tiempos, Grigori Rasputín, un tío mas bien de aspecto grotesco pero enormemente poderoso en todos los sentidos, esto es: políticamente hablando (su influencia como asesor de los Romanov fue brutal), desde el punto de vista fisiológico (a la hora de asesinarle se quedaron sin ideas ya que no había quien acabase con el) y amoroso (las mujeres creían que hacer el amor con el proporcionaba un extraño poder)... pues bien, hoy el tema gira entorno a la parte de su cuerpo mas celebre, con ustedes los genitales de Rasputín (en formol eso si), … ¿¿¿como???, si, no me hagáis repetirlo.
Pues sí, de acuerdo con lo que nos quiere hacer creer el museo ruso del erotismo en San Petersburgo ese cacho de carne de unos 24 centímetros de largo y dos puños de grosor, conservada en formol, la cual observa embelesada de forma hipnótica la bella mujer de la imagen, corresponde a los genitales del monje Rasputín...
Pero ¿cuando iniciaron caminos distintos los genitales y su legitimo dueño? como podéis imaginar la historia tiene su aquel... de acuerdo a la teoría oficial que recoge el museo del erotismo de San Petersburgo la historia comienza con la muerte de nuestro protagonista en 1916 (previsible). Tras ser asesinado una criada encontró el cuerpo de Rasputín, creyendo que parte de su poder residía en sus genitales decide guardarlos a modo de amuleto. En 1920 una adinerada mujer parisina lo adquiere a modo de reliquia sagrada y lo mantiene en el interior de un ataúd de madera. No obstante la hija de Rasputín, María, se siente un poco incomoda con la idea de saber que el pene de su asesinado padre ande por ahí deambulando a su ritmo por lo que exige la devolución de los restos manteniéndolos consigo hasta su muerte en California en 1977. El pene desaparece de la escena pública hasta que un tal Michael Augustine lo encuentra tras adquirir un lote de pertenencias de Marie Rasputín en un mercadillo de Santa Cruz. El bueno de Michael decide hacer su agosto para lo cual se pone en contacto con la casa de subastas Bohman la cual, sorpresas de la vida, descubre que aquello no era un pene sino Panopea Abrupta... ¿¿como??, si ya sabes, una Panopea Abrupta, una especie de almeja gigante que habita en Estados Unidos... anda, mejor pongo una imagen para que te hagas una idea...
Y ahí es, en 1994 en la casa de subastas Bohman, donde acaba la historia... hasta el 2004, cuando el director de museo erótico de San Petersburgo, Igor Knyazkin, clama a los cuatro vientos que ha adquirido los genitales de Rasputín a una anticuario francés por 8.000 dólares.. Ahora la pregunta es ¿de donde saco el pene el anticuario francés? pues a eso lamentablemente no tenemos respuesta, ¿tal vez la adinerada mujer parisina le dio gato por liebre (o Panopea por genitales) a la desconsolada hija de Rasputín?, ¿tal vez todo es una burda invención?.
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