La fuente de Barmaley escenificada. Foto M. Redkina
La vida vuelve a fluir por las calles y avenidas del esqueleto de lo que un día fue una ciudad. En la plaza donde los niños pétreos de la fuente de Barlamey representaban a duras penas tras el trato recibido el jorobod, niñas más vitales de carne y hueso lo escenificaban una vez más a la sombra de los esqueletos de los edificios. Aun faltaban 10 años para que la ciudad fuera minimamente habitable pero no resulta difícil imaginar las ansias de vivir de la población. Estupenda galería de fotografías a color la que me encontré AQUÍ del desfile deportivo que se llevó a cabo en Mayo de 1945 en las ruinas de la ciudad de Stalingrado.
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