sábado, 20 de abril de 2013

La leyenda de los Lunojód soviéticos

El Lunojód. Foto vía ist-kosmos
Hace poco me enteré que recientemente Radio Televisión Española había emitido un documental dedicado a la historia de los célebres rover lunares soviéticos Lunojód, así que aprovechando que el Martes tenía un día de esos en lo que solo te apetece tumbarte en el sofá (tras acostar a los niños claro) me puse la tele, conecté con la página de RTVE a la Carta y me tragué el documental del tirón. Un Tanque en la Luna es el nombre de este documental dirigido por el director francés de origen ruso Jean Afanassieff  y en el se analiza el desarrollo, lanzamiento, operación y posterior "muerte" de los rover exploradores lunares soviéticos Lunojód 1 y Lunojód 2 que pusieron las ruedas en nuestro satélite en 1970 y 1973. El documental me pareció sumamente entretenido y me agradó ver el gran número de espectaculares grabaciones originales tomadas durante las distintas fases del desarrollo de estos singulares robots que en el se muestran. La historia de los Lunojód, esa especie de cafetera de película de serie B japonesa de los 60 que aparece en la imagen que abre la entrada de hoy, se articula entorno al que fue su diseñador, el científico de origen armenio Alexander Kemurdjian, verdadero alma mater del proyecto y padre conceptual de todos los rover espaciales que existen en la actualidad.


Entrenando a los pilotos de Lunojód. Imagen del documental.
Resulta fascinante conocer como estos científicos se enfrentaron al reto de construir un robot teledirigido en una época en la que la informática era casi ciencia ficción y más aun sabiendo que debía de circular por la superficie de un planeta que nadie se imaginaba como era ya que nadie había estado ahí con anterioridad. Yo la verdad es que me pongo a pensar sobre los Lunojóds y no hago más que sorprenderme. Todo el mundo alucina con las Curiosity, Opportunity y similares pero cuando les cuentas que hace más de 40 años los soviéticos mandaron un robot a la luna, lo hicieron posarse sobre el suelo lunar sin sufrir daños, lo descargaron de la sonda que lo transportaba y lo condujeron por control remoto más de 30 kilómetros la gente directamente no se lo cree. Volviendo al documental me parecen especialmente remarcables las imágenes que muestran la sucesión de distintos prototipos, las  pruebas llevadas a cabo en Kamchatka y las llevadas a cabo en el llamado "Lunódromo" indoor de tests. Sin duda un documental que me permito recomendaros para hoy Viernes y que tenéis disponible en castellano a continuación (también disponible en dos partes en Youtube AQUÍ y AQUÍ):


Por cierto, si queréis saber más sobre el Lunojód os recomiendo ESTA y ESTA entradas del blog de Daniel Marín y si queréis saber más sobre el trabajo de los pilotos de Lunojód os recomiendo igualmente ESTA otra de Espacial.Org.  

View the list of extraterrestrial vehicles and distances traveled on other worlds.

Fuente Space.com:
Antes de terminar quería contaros algo que el documental no cuenta. Ambos Lunojóds nunca volvieron a la tierra y siguen descansando en la superficie lunar. Pues bien, el Lunojód 2 y su transportador Luna 21 fue vendido en Diciembre de 1993 tras una subasta en Sotheby's a un diseñador de videojuegos y empresario británico-estadounidense llamado Richard Garriott (Lord British para los amigos) por 68.500 dólares norteamericanos. Y es que al señor Garriot esto de los gustos espaciales le viene de familia. 


Autorretrato del Curiosity. Imagen Curiosity vía NASA
Su padre Owen K. Garriott fue astronauta de la NASA y Richard, además de andar comprando sondas lunares con el dinero que consiguió tras convertirse en multimillonario tras abrir varias empresas desarrolladoras de videojuegos, se gastó recientemente unos 30 millones de dolares para conseguir un billete a bordo de la Soyuz TMA-13 en su viaje hacia la Estación Espacial Internacional La historia de la compra de la sonda espacial soviética no pasaría de ser la frikada del año de no ser por lo que el propio Lord British dijo tras adquirir el artefacto lunar las siguientes palabras que reproduzco a continuación:
"He comprado el Lunojód 21 a los rusos. Ahora soy el unico ser humano que posee una propiedad provada en un cuerpo celeste diferente de la Tierra. Dado que existen tratados internacionales que indican que ningún gobierno puede reclamar propiedades fuera del planeta Tierra y puesto que yo no soy ningún gobierno reclamo la luna en nombre de Lord British".
Recientemente la NASA hizo públicas algunas fotos del Lunojód 2 descansando en la superficie lunar (podéis consultar la noticia en ESTA entrada de Daniel Marín) y Lord British volvió a aparecer en escena diciendo:
“Si bien es fantástico que tengan una fotografía actual de mi propiedad en la Luna creo que puedo reclamar como derecho legítimo un territorio en el satélite. Por lo menos el terreno alrededor de mi vehículo y la senda que recorrió durante su trayecto sobre la superficie lunar”
Así que ojito los más jóvenes cuando viajéis a la Luna en el futuro con donde ponéis la mano y que es lo que tocáis.



2 comentarios:

  1. Genial, más tarde veré el documental en los enlaces de Youtube que dejaste.

    Ya en el Blog de Daniel en Eureka había leído sobre estos geniales exploradores robóticos, pero ahora tener referencias a un documental en vídeo es mucho mejor, gracias !

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  2. Se decía que los Lunojod eran los herederos de estos chismes de los años 30.

    http://www.ka.rkka.es/index.php?option=com_content&view=article&id=84:teletank-carro-de-combate-teledirigido&catid=11:articulos&Itemid=39

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