miércoles, 25 de enero de 2012

El bolígrafo de la NASA


Foto vía BaronBob

Quién no ha escuchado alguna vez, casi siempre tomando un café vaya usted a saber porqué, la historia que sigue:  "Cuando la NASA comenzó con sus proyectos de vuelos espaciales se encontraron con un problema, los bolígrafos convencionales usaban la gravedad para escribir, así que eran inútiles en el espacio exterior. ¿Que es lo que hicieron entonces? pues fácil, se gastaron millones de dólares en desarrollar un bolígrafo que fuera capaz de escribir en gravedad cero. Los rusos mientras tanto decidieron usar un lápiz".



A ese lápiz le llaman popularmente "la solución soviética" y está disponible para su venta AQUÍ por 1,7 eurillos de nada y en la pagina web de la película El Cosmonauta por 2 euros AQUÍ (el sobreprecio esta justificado por el apoyo al proyecto así que no me seáis quisquillosos). 


Foto El Cosmonauta
Hay que reconocer que la historia mola, tiene gancho y cuando la cuentas la gente se queda un tanto asombrada. Básicamente esta corta historia tiene 2 efectos que la hacen tan popular, el primero es que la lógica de la “solución soviética” suele pillar por sorpresa siempre al interlocutor y la segunda es que ya de paso se pone en ridículo a los norteamericanos. El único problema que tiene esta historia es que es falsa  y fe de ellos da las explicaciones que dio la propia NASA AQUÍ y la cual os paso a transcribir para aquellos que no sepan ingles:

Según cuenta la propia NASA en su artículo los primeros astronautas de la agencia usaban lápices (al igual que los rusos) pero en 1965 para el proyecto Gemini decidieron gastarse unos 3.000 euros de la época en 34 bolígrafos especiales diseñados por una empresa de Houston llamada Tycam Engineering Manufacturing, es decir, aproximadamente unos 88 euros por bolígrafo. Este gasto provocó fuertes críticas a la NASA así que la agencia decidió dar marcha atrás y equipó de nuevo a sus astronautas con lápices, lápices de cera (menos peligrosos ya que no eran inflamables ni producían polvo de grafito) o pizarras plásticas.

El mítico AG7. Foto Cpg100
Con los años un empresario e inventor llamado Paul C. Fisher vio el nicho de mercado y se gastó mas o menos un millón de dólares según sus propias palabras en desarrollar y patentar el superbolígrafo AG7 el cual era capaz de escribir en gravedad cero y a temperaturas extremas.


El boli como podéis ver en el siguiente esquema era muy original, consistía básicamente en un bolígrafo mas o menos normal en el que la tinta estaba presurizada con nitrógeno a mas o menos 2 atmósferas y media.

Diagrama vía Voffka
Con su bolígrafo en la mano el bueno de Fisher se presentó en 1965 en la NASA para vender su producto, pero estos no estaban para bromas después de lo que les había pasado anteriormente así que decidieron no comprarlo. No obstante la inversión de Fisher no fue en balde, con motivo del proyecto Apollo la NASA decidió darle una oportunidad a su producto y compraron 400 de estos bolígrafos al precio de unos 4 euros por unidad. La Unión Soviética no quiso quedarse atrás para su Soyuz y compraron también 100 de estos bolígrafos mas 1.000 recargas de tinta. Así que de “solución sovietica” para nada…

El AG7 en acción. Foto vía coolfacts
Según cuenta la propia NASA ambas agencias espaciales siguen usando los bolígrafos de Fisher para sus misiones espaciales a día de hoy, el cual puede ser adquirido en la tienda online de Fisher AQUÍ, a 34 euros. Por cierto, no penséis que Fisher os va a hacer el mismo precio que a la NASA aunque le apreteis.

Seguro que nos llevaríamos una sorpresa sobre cuantos bolígrafos espaciales ha vendido Fisher a la NASA y cuantos ha vendido a particulares a lo largo y ancho del globo. Me da a mi que a Fisher al final le han salido las cuentas bastante bien aprovechando el tirón de la publicidad que le dio primero la NASA, segundo la agencia espacial soviética y tercero la famosa leyenda urbana del bolígrafo espacial, de hecho no me extrañaría que incluso la leyenda urbana fuera una invención del propio Fisher para que se hablase de su producto, al fin y al cabo ¿quien iba a hablar de los bolis que se usan en el espacio si no existiese la consabida leyenda urbana? ¿Acaso habéis escuchado hablar alguna vez sobre las gafas o relojes que se usan en el espacio? Lo dicho, un máquina de los negocios este Fisher.

5 comentarios:

  1. Hola, Felicidades por tu blog, soy un habitual, en algun lugar he leido que el famoso boligrafo "Paper Mate", ese que escribía invertido, utilizaba la técnica de los bolis espaciales, de hecho es cierto que escribe invertido, pero no lleva nitrogeno presurizado ni nada de esto, ¿sabes algo del tema? ¿o es otra leyenda urbana?

    ResponderEliminar
  2. Hombre, sobre los relojes que se usan en el espacio sí que se ha hablado, y mucho. Y si no, que se lo pregunten a Omega.
    Un saludo, me encanta tu blog (es la primera vez que escribo).
    José Luis, de Jerez de la Frontera

    ResponderEliminar
  3. @anónimo: pues la verdad es que no tengo ni idea, de los paper mate sabía que se podía borrar lo que escribias con la goma que tenían en el capuchón, no? Recuerdo que cuando la usaba me llevaba media página de papel ya que era como lija.... Asi borraba hasta lo del Bic.

    @Jose Luis: tienes toda la razón del mundo. Omega, en relojería, siempre ha hecho gala de su uso en el espacio. Nikon tambien se ha llevado el gato al agua con el tema de fotografía ultimamente... Otra cosa sería ver cuandotos aparatos han creado leyendas urbanas de este calibre. El árticulo lo correjiré a la vuelta de las vacaciones.

    Un saludo y gracias por pasaros por aquí

    ResponderEliminar
  4. Hombre, pues claro que sobre los relojes se oye hablar, yo tengo tres relojes "espaciales" soviéticos... jajaja Es algo parecido a la historia del boli, pero en este caso es cierta. Los americanos buscaron y buscaron qué cronógrafo (que no "reloj") debían llevar los astronautas, no servía cualquiera porque se utilizan incluso en los paseos espaciales y debían soportar temperaturas y presión extremas (a diferencia del boli). Al final se decantaron por el ya conocido Omega Speedmaster, reloj que se sigue vendiendo a día de hoy con un certificado de "reloj de la Luna", el primero que dio un paseo por la Luna, que es cierto, y cuesta como 8000€. El Speedmaster además tiene el honor de tener una medalla de la NASA por haber salvado a los astronautas del Apollo XIII al no poder usar el cronógrafo de a bordo y cronometrar la reentrada manual con el Speedmaster.

    Los soviéticos en cambio pensaron, "si la mayoría de cosmonautas son pilotos y tienen su reloj (cronógrafo) de piloto que soporta el vuelo con ese les vale". Dicho y hecho, Gagarin llevaba su reloj "Shturmanskie" (no cronógrafo) de dotación para los pilotos de MiG-15, y Alexei Leonov cuando dio el primer paseo espacial de la historia llevaba puesto (por fuera del traje ojo, habitualmente en el brazo) su 1mchz (primera fábrica de relojes de Moscú, renombrada Poljot) Strela, que es un cronógrafo precioso del que tengo 2 originales de la época. Como el primer paseo espacial se les escapó a los americanos venden el Speedmaster como reloj de la Luna claro, pero el primer reloj en el espacio literalmente fue el Strela.

    ¿Lo mejor de la historia? Ambos relojes, el Speedmaster y el Strela, utilizan exactamente la misma maquinaria Suiza... Eso sí, el Strela se fabricaba en la URSS (la industria relojera Rusa es poco conocida, pero tuvo muchísima calidad) y era infinitamente más barato. A día de hoy se consiguen en Ebay por 300-400€, aunque últimamente hay un boom de estos relojes y están caros, pero nada que ver con un Speedmaster que cuesta un riñón.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenísimo apunte Alfaguancho

      me lo apunto para hacerme eco

      un saludo!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...