sábado, 24 de diciembre de 2011

Suecia capítulo 13: Cuestión de seguridad nacional



Nuclear No, gracias. En Sueco. No siempre fue así
Acabamos el anterior capítulo hablando de las investigaciones que estaban llevando a cabo los científicos suecos en 1947 relacionadas con el desarrollo de la energía nuclear en el ámbito civil. No obstante este objetivo era un objetivo secundario respecto a la investigación más importante que estaba llevando a cabo, solo os diré que el equipo de 350 científicos de los que estamos hablando dependían directamente de  una agencia estatal llamada Försvarets forskningsanstalt también conocida como FOA, que en castellano podríamos traducir como Instituto para la Investigación de la Defensa.  ¿A que no os podéis imaginar el objetivo que tenían en mente estos científicos dependientes de una organización militar mientras trabajaban en sus investigaciones nucleares? Pues si, como es fácil de concluir los esfuerzos de la FOA iban en una dirección: dotar a Suecia de la bomba nuclear.


Escalofriante imagen de la ciudad de Hiroshima tras la explosión. Foto  EEUU
Tras Hiroshima y Nagasaki las cosas en el mundo de la defensa nunca volvieron a ser iguales y el inmenso poder de las armas nucleares representaban a su vez una enorme amenaza para aquellos países que no la tenían. El problema para Suecia por entonces no era no tener la bomba atómica, era que la Unión Soviética, los cuales hicieron explotar su primera bomba nuclear en 49, si que la tenían. Suecia quería mantener su independencia y neutralidad pero era precisamente esta neutralidad  la que le impedía contar con un aliado poderoso que le pudiera defender en caso de que a los soviéticos se les fuera la mano. 

1949, primera explosión nuclear en Rusia, Foto Wikipedia
Suecia y sus 2000 kilómetros de costa báltica representaban el caladero perfecto para los submarinos soviéticos, los cuales hacían incursiones un día si y otro también. Al mismo tiempo en la península de Kola en territorio ruso se estaba llevando a cabo un frenético desarrollo de la actividad naval lo que aumentaba aun más si cabe la potencial amenaza sobre el país escandinavo. La amenaza nuclear era real desde el punto de vista del alto mando de la defensa sueca y fe de ello da el increíble desarrollo militar-industrial que se llevó a cabo en este pequeño país escandinavo tras la segunda guerra mundial. La política de adquisición de cazas interceptores de Suecia hizo que su fuerza aérea por entonces fuera comparable en tamaño a fuerzas aéreas teóricamente mucho mas grandes como la inglesa, francesa o alemana (del oeste). Asimismo su aviación se encontraba dispersada a lo largo y ancho del país en aeródromos, bases subterráneas o carreteras perdidas de la mano de dios con objeto de aumentar su capacidad de supervivencia en caso de conflicto. La capacidad disuasoria de su ejercito le había dado buenos resultados en el pasado y para que esta capacidad siguiera siendo efectiva en el futuro, según el alto mando sueco, había que contar con un arsenal nuclear que garantizase la capacidad de contestar de manera contundente a los soviéticos ante un posible ataque y al mismo tiempo permitiese continuar con la política de neutralidad que llevaba practicando el país durante años.


Inquietante edifico de la FOA en Ursvik. Foto Holger Ellgaard
El programa nuclear militar sueco se desarrolló en paralelo al civil y se puede considerar junto con el francés o el norteamericano uno de los programas nucleares más antiguos del mundo. Tras las explosiones nucleares de la segunda guerra mundial, en 1945, en la FOA se pusieron a explorar las posibilidades que ofrecía la bomba atómica. La FOA fundó un departamento denominado "FOA-2: Departamento de Física y explosiones" que se encargaría de las investigaciones relacionadas con el programa nuclear sueco. Para ello el departamento FOA-2 necesitaba un lugar tranquilo donde nadie les molestase y ese lugar fue el lago Grindsjön. 





Los terrenos fueron cedidos por el bioquímico Olof Arrhenius. Olof era el nieto del celebre Svante Arrhenius. el cual fue un reputado físico y químico que recibió el premio nobel de química en 1903. Así que como podéis ver todo quedaba en casa.

Un IBM 7090 igual al usado en la FOA. Foto NASA
La instalación de FOA-2 era el lugar perfecto para ponerse con el tema nuclear dada su tranquilidad y aislamiento. En Grindsjön los cientificos iban a contar con todo lo necesario, desde Plutonio en pequeñas cantidades para poder hacer mini-explosiones hasta un avanzado ordenador IBM 7090 igual al que usaba la NASA en sus proyectos Mercurio o Gemini con el que hacer sus cálculos matemáticos.


Trabaja en AB Atomenergi
En Suecia, ahora y entonces, todo se tenía que llevar a cabo de manera empresarial. Ya hemos comentado anteriormente el como la industria y la defensa han formado un conglomerado común en otras fases de la historia de este país y en el caso de la bomba nuclear el tema no iba a ser muy diferente. Además Suecia como también hemos visto contaba con un factor importante a tener en cuenta, su industria estaba intacta tras la segunda guerra mundial (o incluso mejor que nunca) y para completar el tema contaban un plantel de magníficos científicos. En todos los demás países del mundo el tema del desarrollo de un arsenal nuclear se le dejó gestionarlo de manera íntegra al ejército, pero en Suecia la empresa privada tenía un papel importante que librar en este campo, más que nada porque además alguien iba a tener que pagar la factura. Digamos que el programa de desarrollo de la bomba nuclear sueca fue un proyecto de iniciativa privada. En 1947 ve la luz la empresa AB Atomenergi (Energía Atómica Sociedad Anónima, padre de la actual Studsvik) la cual era un 57% estatal y un 43% privada y la cual se encontraba completamente entrelazada operativamente hablando con la mencinoada FOA. ¿Pero que clase de empresas privadas estaban metidas en el ajo? Bueno, pues no es dificil de imaginarselo, basicamente las grandes interesadas en que que el proyecto saliese adelante: empresas de defensa, energía y de minería. Todas las que estaban en el meollo son viejas conocidas de esta saga, entre ellas cabría destacar:
  • La energética de Västerås ASEA. Esta por supuesto estaba implicada ya que era la encargada potencial de construir los reactores de los que saldría el plutonio, 
  • la armamentística Bofors también quería el ingenio nuclear para desarrollar sus capacidades ofensivas. 
  • y la aeronáutica SAAB ya se estaba preparando para adaptarse a la nueva arma.

Esquema de la bomba nuclear sueca. Imagen HowardMorland
Cabe señalar que por supuesto el programa nuclear sueco era a ojos de la población un programa civil que buscaba el desarrollo empresarial, industrial y la no dependencia del petróleo. Los suecos en el tema de la energía nuclear en un principio decidieron seguir una estrategia a la que denominaron La Linea Sueca (Den svenska linjen) en la que básicamente querían hacerse cargo de todo el ciclo de vida del arma a nivel interno. La Linea Sueca tenía varios objetivos en mente para cumplir con todo el proceso:
  • La obtención de Uranio.
  • La creación de reactores en los que producir Plutonio a partir de Uranio. Esta decisión fue tomada dado que Suecia decidió que sus armas estarían basadas en el Plutonio en vez de en el Uranio altamente enriquecido. El Plutonio era relativamente barato de producir a partir de Uranio-238, simplemente hay que meterlo en un reactor y bombardearlo con neutrones lentos. La otra opción era la de crear las bombas a partir de Uranio-235 pero el problema es que este derivado del Uranio es muy escaso. Alrededor del 0,72% de todo el uranio natural es uranio-235, el resto es básicamente uranio-238, así que la opción del Plutonio era la más acertada.
  • La construcción de una planta de reprocesamiento en la que separar y obtener el Plutonio a partir del producto del reactor. Los reactores nucleares generan Plutonio durante su operación, el problema es que el residuo del reactor suele ser un 1% Plutonio y un 97% Uranio correspondiendo el resto 2% a diversos productos de la fisión. El problema fundamental es que al abrir y sacar los residuos del reactor está todo mezclado así que si se quiere extraer el Plutonio (como querían los suecos) hay que reprocesarlo posteriormente.
  • El ensamblaje y producción de las bombas, las cuales debían de ser unas 100 cabezas nucleares para ser construidas en el plazo de 10 años. Ensamblar un ingenio nuclear no es "moco de pavo". Hay una gran ingeniería detrás de este proceso que no puede ser menospreciada.
  • Probar militarmente los ingenios para comprobar la validez del producto. Vamos, detonar la bomba.
  • Militarmente hablando se pensaba también en diseñar y fabricar los vectores encargados de lanzar o llevar esas bombas a su destino, ya fuera en forma de misiles, de cañones o de aviones.
Así que como podéis ver en esta entrada nos queda mucha tela que cortar...



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